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¡Atención!

Los hechos y los personajes de la siguiente historia pertenecen a la ficción. cualquier semejanza a la realidad es pura coincidencia.

¡1 año en este blog! ^.^

Feeeeeliiiiiiciiiiiidaaaaaadeeeees FIN!!! Hoy cumples un año!!
Menuda caca ¬.¬ en un año sólo he publicado 4 capítulos xDDDD Prometo ponerme al día con esto ya que he cerrado temporalmente otros dos blogs con historias que tenía abandonados >.<

Casualmente, también celebraremos que esta es la entrada ¡número 20! (¡Aplausos!) y... no sé que debería hacer >w< ¿Alguna escena desde el punto de vista de otro personaje? ¿Algún adelanto interesante? ¿O simplemente nada? xD

¡Modo concentrada activado!
-_-

¡Ya sé! Obsequiaré con varios miniadelantos ^_^ ¡disfrutarlo!
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Joey
¿Y ahora cada vez que la miré a la cara que haré? No puedo... simplemente que lo haya hecho por despecho... no podía soportarlo. Pero lo que yo hice tampoco fue nada agradable, conocía bien a mi madre, y sabía que ella sería totalmente capaz de realizar un juicio contra Alex, y dado que ella era el consejo, estaría claro quien ganaría.
Alex
Lo sabía... iba a morir, aunque ya estaba muerta, era una vampira, pero aquello me asfixiaba, era como un nudo en la garganta que no me dejaba respirar. Hacía demasiado calor ¿Qué más me tenía que quitar? Ya estaba en sujetador, y suerte que llevaba pantalones cortos, pero aún así tenía deseos de quitármelos también. Al fin y al cabo para cuando me encontraran ya estaría más que muerta. 
Isabelle
Sabía que a Alex no le gustaría pero... me daba igual, tenía que hacerlo, tenía ya cuatro de los seis poderes que debía tener, y con esos cuatro podía matarla sin ningún problema, al fin y al cabo por su culpa estaba metida en todo esto, por su culpa yo era una vampira.
Christal
No... no era verdad... no lo era, no lo era, no lo era... no podía ser verdad...entonces ¿Esa era la razón por la que nunca pude recordar nada? La razón por la cual, incluso con la ayuda de Selena, no pude averiguar más que mi nombre y dónde nací... porque jamás existieron esos recuerdos.
Este orden no corresponde al orden de los capítulos.
Pequeñas frases

->-Pensé que podía superarlo pero no puedo ¿Sabes? A veces, pequeñas palabras pueden destruir grandes sentimientos.
->No aguante más, cogí el cuchillo y lo dirigí directo a mi garganta.
->-El solo verte me produce dolor de cabeza.
->¿Entonces aquí es dónde pasaré el resto de mi vida?
->-Vaya... ella tenía razón al decir que tú y yo nos parecíamos.
-¿Quién dijo que yo me parecía a un ladrón de ropa interior femenina?
->-Voy a estar aislada del mundo durante un tiempo y lo único que se te ocurre traerme es un gato. Muy ingenioso por tu parte.
->-Tu me caes bien, me recuerdas a mi mismo en versión femenina.
-> De todos los vampiros del mundo... tenía que ser ella la culpable de todo, la culpable de mi desgracia, de que ahora yo tenga que vivir como lo que más odio en el mundo.
-> -La han destituido, ahora ya no hay nada que yo pueda hacer.
-> -Vaya... así que al final mi sueño se hizo realidad y lamentablemente no podré estar aquí para verlo.
Otra vez, el orden no corresponde al orden de los capítulos
___________________________________________________________________
Y hasta aquí todo, creo que ya he revelado bastante >.<

4. Jugando con los sentimientos. Parte 5


Y llegamos con la última parte del capitulo 4 >.<
En las próximas horas habrá alguna sorpresa no importante xD
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De no ser por las gotas de sangre que estaban en la alfombra del largo pasillo, jamás hubiera encontrado el camino de vuelta a mi habitación.
Camine por todo el pasillo, mis heridas que antes eran grifos de sangre ahora eran simples cicatrices.
Entré en la habitación vi a Isabelle sentada en la cama y a Nick a su lado, no había nadie más aunque supe que Jack había estado aquí cuando vi que su chaqueta estaba en la silla.

-¿Ves? te dije que vendría enseguida –oí decirle Nick a Isabelle.

Me acerqué a la cría y me senté a su lado, su mirada estaba perdida en el suelo y se notaba que había llorado durante bastante tiempo.

-Gracias por acompañarla Nick ¿Puedes dejarnos solas? –dije sin dejar de mirar a Isabelle.

Él, sin decir nada, se levanto y salió de la habitación, aunque pude notar su preocupación por ambas.

-Perdóname –dije sin saber que más decir.

Isabelle levantó la vista y me miró a los ojos.

-No tienes nada de que disculparte, tu no has hecho nada –dijo con su voz quebrada, parecía que ya no podía hablar y estaba claro porque.

-Precisamente por eso, porque no hice nada… debí haber estado contigo, pero pensé que esta vez Selena no lo haría.

-Cuando llegaste te lanzaste directa a ella –dijo con una leve sonrisa y no pude evitar reírme.

-Así que eso si que viste –comenté.

-No, en realidad me lo dijo Mackayla.

-¿Estuvo aquí?

-Si, y Jack también… se fueron hace diez minutos –soltó un suspiro- me dijo que Selena les hizo lo mismo a ella, a Christal, a Nick… y a Jessie y a Jackie.

-…y a todas las crías de las que yo estuve a cargo… esa fue la razón por la que la anterior se suicidó –dije automáticamente.

Estuvimos en silencio durante bastante tiempo, no se en lo que estaría pensando ella pero si podía sospecharlo.

-¿A ti… a ti también te hizo… eso? –preguntó diciendo ‘eso’ como si fuera difícil pronunciarlo.

-A pesar de que lo tiene prohibido, lo intentó –contesté recordando aquella vez en la que Selena estuvo a punto de entrar en mi mente.

-¿Por qué? ¿Por qué lo hace? –preguntó indignada.

-Selena es de las pocas que tienen ese poder, tienen permitido entrar en la mente de cualquiera si sospecha que sabe algo que no debería saber. Pero siempre lo hace con esa escusa –noté como apartó la mirada de mis ojos… ¿Acaso ella sabía algo que no debería saber? Al verla nerviosa no quise presionarla y preguntárselo en aquel momento.

-¿Y por qué… puede hacer eso con todo el mundo menos contigo? –preguntó ella sin mirarme.

-Porque… si lo hace puede perturbar recuerdos que están ocultos.

-Pero tú dijiste que tu memoria estaba borrada.

-En la referencia a ‘borrar’ no quiere decir que los elimine completamente, eso es imposible, es más bien como si sólo los escondiera en algún lugar de la mente y los bloquea para que no pueda acceder a ellos. Si Selena llegara a entrar en mi mente, automáticamente mis recuerdos volverían, porque estaría alterando mi cerebro.

-¿Tiene prohibido entrar en la mente de todos a los que se le han borrado la memoria?

-Algo así. Aunque una vez entró en la mente de Christal y no pasó nada. Pero si vuelve a hacerlo seguro que esta vez si recordará cosas.

Y otra vez un incomodo silencio, yo lo único que quería era responder a sus preguntas sin preguntarle nada a ella. Pero sorprendentemente estaba más tranquila de lo que me esperaba, hasta que mencionó lo que vio.

-Mis… mis padres fueron asesinados en Norwich, tenía nueve años, yo llegue del colegio como siempre y en mi casa… estaba la policía y mi hermano… estaba llorando. No entendí bien lo que pasaba hasta que los vi tendidos en el suelo, y la sangre… -no llegó a terminar la frase, así que eso era lo que Selena le hizo recordar… era cruel.

-Siento lo que les paso a tus padres, y siento lo que te está pasando a ti, no recuerdo como se siente que te aparten de tu familia y te obliguen a ser vampiro, eso lo bloquearon en mi mente.

-Comparado con lo tuyo seguro que lo mío se reduce a nada, quiero decir, intentaste matarte.

-Ni siquiera recuerdo de que forma lo intente, a veces pienso que no tengo pasado.

-Piensa de esta forma, tienes un pasado que los que te quieren te lo ocultan por tu bien.

-¿Intentas animarme? Tú eres a la que debería animar. Yo estoy bien. –no pude evitar soltar una leve sonrisa y ella hizo lo mismo.

-Gracias –soltó ella.

-De nada – y acto seguido me recosté en la cama.

--------------------Narra Christal----------------

Nada… absolutamente nada, esta vez lo pensé no lo dije.
¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué al ver aquella escena recordé mi nombre? Cuando Selena estuvo en mi mente… recuerdo un horrible dolor de cabeza, todo daba vueltas y lo único que veía era su rostro… de repente recordé cosas que había olvidado con la memoria de pez que tengo… cosas tan simples cómo que el móvil que creí haber perdido estaba en el bolsillo de una chaqueta en mi armario, pero nunca pude averiguar la razón por la que recordaba cosas tan insignificantes como esa y no cosas importantes como quien era y de donde venía. Sin embargo cuando vi lo que le hacía a Isabelle… el recuerdo de cuando estuvo en mi mente vino de nuevo a mi cabeza… y no sé como conseguí saber mi autentico nombre… Lydia.
¿Lydia? ¿Mi verdadero nombre era ese? ¿Pero por qué no recordé nada más?
Entonces lo supe… esa era lo solución. Y pensar que estuve a punto de pedirle a Alex que me dijera la verdad, entonces ella sabría que yo estuve intentando averiguarlo por mi cuenta. Lo sabría. Pero ahora había otra forma, otra forma de saberlo y ya no necesitaba que ella se enterase.

Recuerdo que West me llevó de vuelta la biblioteca… no se porque estar en una biblioteca me relajaba más que estar en cualquier otro lugar, y él lo sabía.
En aquel momento, mi mente comenzaba recordaba lo doloroso que fue la vez en la que Selena fisgoneaba dentro de mi mente, por eso no pude moverme, y por eso West tuvo que llevarme a la biblioteca en brazos. Pero ya estaba tranquila, tuve un progreso, recordar mi nombre, y además ahora sabía como recordar el resto.

-¿Ahora te encuentras mejor? –preguntó él, me dio un vaso de agua y me lo bebí, lo necesitaba.

-Si, estoy bien… de hecho, nunca me he sentido mejor –era verdad, jamás me había sentido tan bien como en aquel momento, tras por fin haber avanzado.

-¿En serio? A mi me pareció justo al contrario –mencionó él.

-West… ya he averiguado como descubrir mi pasado.

Él, que había estado apoyándose con una mano en la mesa, frunció el ceño y me miró directamente a los ojos.

-Creo saber a que te refieres y no es que quiera decirte lo que tienes que hacer pero…no te lo recomiendo.

-¿Por qué no? Es una idea muy buena. No me cae bien Selena y sé que yo tampoco le caigo bien, pero si se niega siempre puedes pedírselo tú, vosotros sois amigos.

-Nuestra amistad no es tan profunda cómo para que ella acepte hacer favores a los Carmesí.

-Pero lo intentarás, sé que lo harás –dije sonriendo

Me puse de pie y caminé hacia las escaleras para salir. Entonces él me siguió.

-Voy a ser utilizado, uhm… -insinuó él mientras caminábamos por el pasillo.

-Tú mismo dijiste que harías cualquier cosa para ayudarme.

-Con la condición de que después serías mi novia.

Me detuve a mitad del pasillo y al ver que lo hice, él hizo lo mismo.

-Alto… yo nunca dije que lo sería. Podemos enrollarnos de vez en cuando pero… ¿novios?

Entonces él me miró a los ojos.

-Christal, hablo en serio cuando digo que quiero estar contigo.

-Y yo también hablo en serio cuando te digo que tú eres un uve y yo una Carmesí y por lo tanto no podemos ser novios –aquello me sonó mal hasta a mí, y me dí cuenta que había metido la pata… era justo lo que Joey le había dicho a Alex y que le había roto el corazón, o al menos eso me dijo ella.

West me miraba seriamente, como nunca antes lo había hecho.

-Si tan obsesionada estás con que seamos de distintos clanes, entonces creo que he estado perdiendo el tiempo –dijo él sin dejar de mirarme, creí ver en esos ojos una esperanza de que me disculpara, pero no podía.

-Si, has estado perdiendo el tiempo –dije automáticamente, entonces él se dio la vuelta y siguió caminando por el pasillo rápidamente. Y yo me quede allí de pie, observando como se iba, y cuando ya no quedaba rastro de él dije para mi misma:

-Bien Christal, acabas de perder el último recurso para obtener la ayuda de Selena.

4. Jugando con los sentimientos. Parte 4


---------------Narra Alex--------------

Casi no pude creer lo que veían mis ojos, Selena… otra vez… no. Sentí una enorme ira y frustración. Selena estaba haciendo lo mismo que le hacía a todos los nuevos vampiros, lo mismo que le hizo a Mackayla, a Jackie, a Jessie, a Nick y a Christal… lo mismo que intentó hacer a mi.
Lo llamaba ‘el juego de los pecados’ consistía en usar al máximo su poder con el que lee las mentes, de esta forma los rodeaba con una especia de ‘campo de energía’ y podía leer la mente de cualquier persona, además podía adentrarse en sus recuerdos, cambiar cualquier cosa para que la victima lo recuerde mal… lo recuerde de la misma forma que ella juega.
Selena lo hacía por dos razones según me había dicho una vez: la primera era para descubrir información que tanto a ella como a su clan, les beneficiaran, eso sí… no tenía que hacer daño a la victima, la segunda razón era… por diversión,  ella rebuscaba en sus recuerdos, situaciones felices y los convertía en los peores recuerdos que puede tener, según ella es ‘Divertido’
Sin embargo yo siempre supe que lo hacía por una razón diferente a las dos primeras.

Christal se quedó helada a mi lado, seguramente recordó que había pasado con ella cuando Selena había utilizado su poder. Al igual que Mack, quien también estaba temblando incapaz de hacer nada.
Isabelle estaba llorando, temblando… se notaba que quería gritar, pero estaba tan asustada que ni siquiera podía hacer eso. Mi mente se puso en blanco, intenté calmarme pero no pude…vi como reía, como disfrutaba del dolor de los demás, ya era el colmo, siempre hacía lo mismo con las crías.

Salí corriendo hacia ella y la estampe contra el suelo, entonces el campo de energía mental se apagó e Isabelle rompió a llorar, esta vez casi gritando.
Selena me cogió del pelo y sentí como arrancaba algunos mechones, no me importó, yo también hice lo mismo. Entonces sentí sus uñas clavándose en mis piernas, no se como ella gano terreno sobre mi y se puso encima, yo doble mis piernas hacia arriba, y con mis manos me defendí de sus intentos de seguir cogiendo mi pelo ¿Por qué no hacía otra cosa? Si para defenderse cree que intentando dejarme calva lo conseguiría, estaba equivocada. Conseguí tumbarla en el suelo, y sentí el olor de mi sangre, en sus uñas, y el olor de la suya en las mías. La pelea iba en serio.

-¡Esto no tiene nada que ver contigo! Eran órdenes –decía ella.

-¿Acaso te ordenaron torturarla? ¿Eh? –pregunté yo furiosa.

Pude ver por el rabillo del ojo, que Mackayla y Christal estaban también en el suelo, sollozando, estarían recordando la vez en la que pasaron por lo mismo que estaba pasando Isabelle, un autentico infierno.
Oí los intensos gritos de Emily ‘Joey’, ‘Jack’ ‘ayuda’ decía ella alejándose de nosotras, si ella formaba parte de lo que estaba haciendo Selena, sería mi próxima victima.
Cuando sentí que ellos llegaban, le dí un puñetazo a Selena en la cara, y ella intentó hacer lo mismo, y al no conseguirlo, me rasguñó mas fuerte en el pecho ‘¿Porqué me habría puesto el pijama?’

-¡¿Pero que coño hacéis?! –oí decir a Joey, quien había venido corriendo. En seguida me cogió por los hombros y me alejó de Selena.

-¡Sueltame! –grité más fuerte que nunca. Entonces Jack y Danny llegaron por el mismo lado que había llegado Joey, y West al contrario, por el mismo lado que habíamos llegado Christal y yo.

-¡Selena, para! –oí decir a Danny

-No nos harán caso, llévatela Danny –dijo Joey.

Selena, aprovechando que Joey me tenía, intentó cogerme del pelo, pero Danny se lo impidió. West, tras ver a Christal casi llorando en el suelo, la ayudo a levantarse y la sacó de allí. Lo mismo hizo Jack con Mackayla y con Isabelle, ésta última estaba mucho más asustada.
Un poco más tarde, llegaron Jessie, Jackie y Nick.

-Nicholas, ayúdame con Isabelle por favor –dijo enseguida Jack.

Tanto Selena como yo intentamos aferrarnos para seguir con la pelea, pero Joey, me rodeo los brazos, me cogió y me sacó de allí. Danny estaba intentando calmar a Selena.
Lo último que pude ver fue a Jack, ayudando a Mackayla a caminar.




-¡Suéltame! –gritaba yo por todo el pasillo haciendo todo lo posible por que me soltara.

Él no dijo ni una palabra mientras me llevaba a la habitación más lejana de todas, incluso más lejos de lo que estaba la biblioteca, esa mansión era un laberinto y no sabría volver sola a la habitación. Entramos en la última habitación del último pasillo que había, allí me tiró a la cama y cerró la puerta con el pestillo.

-¿Ahora es cuando abusas de mi sexualmente? –No pude evitar preguntar ya que encima se quitó la chaqueta.

-Shh, calla –dijo simplemente, se acercó al baño y cogió un botiquín que había allí, volvió, se arrodilló ante mí y con algodón y alcohol comenzó a pasarlo por los rasguños de mi muslo, no me había dado cuenta de que había sangre por toda mi pierna.

-Eres tonta –dijo a continuación, ahora estaba tranquilo, cuando hacía unos segundos nos estaba gritando.

-¿Por qué? Por intentar defender a Isabelle… sabes perfectamente lo que la estaba haciendo –solté yo, apoyé mis manos en la cama y deje que me curara.

-Eres tonta por pelear con ella sabiendo que te iba a hacer daño, llevando ropa con poca tela y muy fina –dijo tocando mi camiseta de tirantes.

-¿Por qué me has traído aquí? –pregunté mirando bien la habitación.

Era como todas, vacía completamente salvo por una cama, un mueble, un par de mesillas de noche con lámparas encima, y unas cuantas sillas, además de una televisión encima de otro mueble.

-Conociéndote, no ibas a calmarte tan rápido si te llevaba a tu habitación y veías llorar a Isabelle.

-Quien seguramente, después de esto, no dude en coger la daga que le diste y se corte la cabeza –insinúe yo mirando a través de la ventana.

-Confía más en ella, no creo que algo así la lleve hasta ese extremo, además, Nicholas y Jack están con ella.

-Menudo día llevo. No me sorprende que Deborah diga que estoy estresada, después de todo con lo que tengo que lidiar.

-Haces bien tu trabajo, por eso siempre te encargan a ti mucho peso – ¿Me ha hecho un cumplido?

-Y lo dice quien me ha obligado a venir aquí…-solté un suspiro cansado- Gracias.

-De nada.

Nos quedamos en silencio un momento, cuando acabó de pasar el algodón por mi pierna, note como las heridas poco a poco iban sanando. Las heridas de los vampiros sanaban muy deprisa. Entonces él cogió otro pedazo de algodón, lo mojó en alcohol y lo paso por mi cuello, bajando hacia mi pecho lentamente. Esta vez estaba sentado a mi lado.
No quise mirar sus ojos en aquel momento, aunque por la forma en la que pasaba el algodón, estaba algo nervioso. No le impedí curarme el enorme rasguño que tenía desde el cuello hasta mi seno derecho, no era como si me estuviera metiendo mano, solo me estaba curando.

-Esto sería más fácil si estuviera alguien con poder curativo –insinúo él.

-Como Mackayla… oh espera… está lo bastante aturdida como para siquiera poder curar a alguien –dije yo con una sonrisa falsa.

-Hablaré con Selena…

-¿Y de que servirá? De nada… -solté un suspiro de cansancio-  esperaba que al menos Isabelle se librara de esto.

¡Isabelle! Se me había olvidado completamente. La pobre chica debe de estar más aturdida y confusa, y por mucho que Nick y Jack estuvieran con ella, estaba segura de que con la única con la que querría hablar era yo.
Me levante de un saltó y me dirigí en dirección a la puerta.

-Tengo que hablar con ella, estará muy asustada.

Sucedió tan deprisa que casi no me había dado cuenta, mientras intentaba abrir el pestillo, en seguida Joey me empotró contra la puerta, y nuestros cuerpos quedaron pegados. Sentí su respiración muy cerca, y su mano me tocaba la mejilla.

-Semidesnuda en una habitación… no puedo resistir –dijo él con los ojos cerrados.

-¿De que hablas? Fuiste tu quien me trajo aquí –espeté yo sin intentar nada.

-Mi intención sólo era calmarte y curarte, pero… no esto –dijo él y acto seguido me besó.

Era otro de sus besos profundos y desesperados, noté su respiración intensa y el tacto de sus dedos en mi mejilla, era la cuarta vez que me besaba. La primera, fue años después de aquel ‘incidente’; la segunda, no se si cuenta como segunda ya que le mordí; la tercera fue en la azotea del instituto de Nueva York, y ahora… ¿En serio conté los besos? Acaso ¿los recuerdo? No quería… en definitiva no quería, pero era inevitable, en alguna ocasión llegue a pensar que incluso los necesitaba, y cada vez que lo hacía me recordaba que fue lo que me dijo él para que tanto lo odiara.
No más, no podía permitir que jugara así conmigo. Ya que me tenía acorralada entre su cuerpo y la puerta, lo único que pude hacer fue girar mi cabeza, y tapar su boca.

-No… por favor –dije yo apartando la mirada.

-¿Por qué? –preguntó él despacio, apartó mi mano y comenzó a besar mi cuello.

El tacto de sus labio es mi cuello era suave, la piel se me erizaba del tacto, sentí nervios por un momento, y entonces desperté de todo, no podíamos seguir así, desde luego yo no podía.
Sólo pensar que los labios con los que tocaba mi piel, eran los mismos que besaron a Emily, que seguramente también besó la piel de ella… no podía. Recordé que me había besado en la azotea, y sólo un día después ya estaba con ella, y cuando me tenía en una habitación encerrada, quería lo mismo. Sentí tensión, las paredes se hacían más pequeñas, sólo estábamos nosotros dos, y si seguíamos así acabaría rindiéndome a él, mi cabeza daba vueltas, me vino a la mente sus duras palabras ‘Jamás saldría con alguien de menos estatus que yo’… y más ‘Tú eres una Carmesí y yo soy Última Voluntad’ y más… ‘Aunque crezcas, seguirás siendo una convertida’
Sólo juega conmigo…sólo juega conmigo… solo juega conmigo… solo juega conmigo…

-¡Sólo juegas conmigo! –solté de un grito, le empuje apartándolo de mi.

Con todos lo que tenía en la cabeza, recordándolo todo no me había percatado de donde estaban sus manos…. ¡Levantando mi camiseta! Ni siquiera había sentido cuando había empezado a tocarme, menos mal que lo aparté de mí.

Nos miramos silenciosamente, solamente bajo la luz de la luna que iluminaba la habitación desde la ventana. ¿Qué debería haber hecho? ¿Salir corriendo sin decir nada? ¿Esperar a que dijera algo? ¿Olvidarlo todo y saltar a sus brazos?
Me acomodé bien la camiseta, levanté los tirantes que habían caído por mi hombro, y me puse firme, sin saber que hacer.
Él no dejaba de mirarme, sus ojos reflejaban dolor… ¿Dolor? ¿Por qué? ¿Por haberle apartado? No podría ser eso, algo tuvo que pasar, Joey Williams no es de los que muestran sus sentimientos así de fácil.

-Para mi no es ningun juego –dijo él despacio. Cada palabra de aquella frase me llenó de irá ¿De verdad pensaba que iba a creerme eso? Era lo único que había hecho en todo momento que estaba conmigo, jugar.

-No puedo creerte, lo único que quieres de mi es llevarme a la cama, una vez que consigas eso te olvidarás de mi de la misma forma que uno olvida lo que comió el día anterior –Vale… eso no se donde me salió, fue uno de los comentarios mas absurdos que dije en mi vida.

-Yo nunca olvido lo que como el día anterior… de hecho, ayer comí arroz con tomate, el tomate estaba delicioso, aunque al arroz le faltaba…

-¡Basta! ¡Basta de todo! Déjame en paz, deja de perseguirme, deja de acosarme…  -¿En serio era lo que quería? ¿O justo lo contrario?

-¿Por qué crees que lo único que quiero de ti es tu cuerpo? Eres cruel –su mirada se veía cansada y decepcionada.

-¿Qué soy cruel? ¡Mira quien fue a hablar! –dije frunciendo el ceño.

-Antes te gustaba, antes querías estar conmigo. Me lo dijiste.

-Tú lo has dicho, antes. Antes de que me dijeras ‘Jamás saldría con alguien de menos estatus que yo’ Antes de que me llamaras ‘convertida’ antes de todo eso, me gustabas, y todo el mundo lo sabía, y no me importaba. Era una niña tonta, tal y como creías.

-Jamás pensé que fueras una niña tonta –el tono de su voz era cada vez más bajo y mas lento.

-Lo era y lo sigo siendo por dejar que me beses. Por favor… ¿Cómo una simple Carmesí inútil, una convertida que antes era humana podía aspirar siquiera a salir con Joey Williams, un vampiro de la Última Voluntad hijo de los presidentes del consejo? Supongo que eso fue lo que pensaste durante mucho tiempo…

-No puedo decirte la razón por la que lo dije, así que sólo me aferro a la esperanza de que algún día me creas cuando te digo que me arrepiento de haber dicho esas palabras, y de haberte hecho daño con ellas.

¡No! ¡No sigas! No quería que siguiera, si lo hacía, acabaría perdonándolo ¿Acaso eso fue lo que siempre quise? ¿Una disculpa? ¿De verdad mi corazón era tan débil? ¿De verdad estuve considerando perdonar? No podía, y precisamente porque no podía perdonarle, no podía seguir mirándole a la cara, me dí la vuelta despacio, abrí el pestillo y la puerta.

Caminé unos pasos hacia el pasillo y sin siquiera mirarle dije:

-Pues abandona todas tus esperanzas, porque no pienso creerte nunca.



4. Jugando con los sentimientos. Parte 3


--------------Narra Alex---------

¿Quién habría hecho mi maleta a la perfección? Estaba todo lo que necesitaba, pijama, cepillo de dientes, ropa de calle… estaba todo, hasta mi secador de pelo. Nos avisaron co poca antelación lo de la misión y yo según Deborah estaba ‘estresada’
Tomé una ducha refrescante y me puse el pijama de verano, unos pantalones cortos, demasiado cortos y una camiseta de tirantes fina. Dejaba ver bastante mi piel. Me daría vergüenza salir así por los pasillos y que Jack… West o incluso el cerdo de Joey me vieran así, pero de todas formas, no pensaba salir de la habitación.
Isabelle entró por la puerta algo nerviosa, y cuando me vio de pie peinando mi largo cabello, se asustó.

-¿Te pasa algo? –pregunté frunciendo el ceño.

-No… en absoluto, es que pensé que estarías dormida. –contestó sin más.

-Tenía ganas de una ducha. Ya tengo el pijama puesto y creo que dormiré un poco, estoy agotada –cogí unos pantalones suaves con estampado de ositos, una camiseta de tirantes que hacía juego con él y se lo lancé- imagino que no tendrás ningún pijama. Ponte esto. Imagino que ya habéis cenado.

-Si… eh… Tú no bajaste –dijo ella en tono preocupada.

-No tenía hambre de todas formas –camine hacia la terraza que había, abrí la puerta y salí para verlas vistas que antes no había visto.
Un hermoso jardín lleno de arbustos co formas de personas, flores por todas partes y un camino hacia una fuente en medio. Muy bonito… si si.

-No termino de acostumbrarme –oí decir a Isabelle, quien ya se había cambiado.

-¿A que te refieres? –pregunté.

Ella señaló sus pechos con la mano.

-No están tan mal, yo diría que tienes de talla 90, igual que Christal.

-Pero… no se yo aún pienso que tengo 13 años, no 16.
-De aquí a una semana verás que eso ya no te importará –tras decir esto ella salió de la habitación con una leve sonrisa.


--------------Narra Christal-----------

-¡NADA! ¡Absolutamente nada! –poco más y soltaba un grito.

Me levanté de la silla y camine hacia la estantería, estaba en la biblioteca para estar sola, pero no había éxito, West estaba conmigo.
Había leído una y otra vez los informes que West me dio, si esos eran los últimos, entonces no había nada más que pudiera hacer.
Cogí las hojas y las lancé al suelo rápidamente. West se quedó mirando las hojas un momento y luego las señalo.

-Se te han caído –fue lo único que dijo.

Me dí la vuelta y me apoyé sobre el escritorio. ¿Y ahora que? Ya no había oportunidad, si le costó conseguir este informe, el autentico sería casi imposible obtener. Además de que no sabíamos dónde podría estar.

-Me rindo…

-Aún puedes preguntarle a Alex –contestó él, cómo si no se me hubiese ocurrido.

-Nunca me lo dirá… -tras echar un vistazo a todo… el libro estaba entre los papeles-  ¡Claro! Puedo… puedo decirle que si no me dice lo que quiero saber le contaré todo lo que dice el libro y…

-Y de esta forma te odiará por chantajearla, ¿De verdad serías tan cruel cómo para hacer eso?

-Con Alex no puedo… entonces ahora sí que me rindo.

Me rodeo por detrás y me abrazó, sentí su respiración en mi mejilla, sus manos me rodeaban la cintura. Por un momento me sentí a gusto.

-Entonces ahora si podemos… -comenzó a decir él.

-West… haber como te lo digo… no eres mi tipo –dije sin más.

-¿Qué…? –preguntó él, entonces dejo de abrazarme y me dio la vuelta para mirarme.

-Es que… no se… a mi me gusta acosar no que me acosen… -no sé como se me ocurrió soltarle eso de repente.

-¿Entonces cuándo piensas acosarme? –preguntó él con tono triste.

-Eso no es lo único… tú eres un uve y yo soy Carmesí… eres muy amable, guapo, estás muy bueno y todo eso pero no quiero nada contigo. Con que seas un amigo me basta y además… -no llegué a terminar la frase ya que enseguida me besó.
No era la primera vez que me besaba, lo había hecho antes y la verdad es que me gustaban sus besos, eran calidos y me sentía a gusto. La verdad… no se que problema tenía yo con no poder salir con él, como le había dicho, él era muy amable, muy guapo… además de que estaba buenísimo… pero… no podía. Mi conciencia me decía que no debía. Mi corazón me decía que no debía… y mi mente decía ‘¡Dale caña!’
Sus manos me rodearon la espalda, y las mías fueron directas a sus mejillas.
No sabría decir cuanto tiempo nos quedamos así, pero no poco. El beso era lento y tierno… suave y dulce. Me gustaba cuando me besaba así.

-¡No se porqué sabía que esta… -dijo Alex abriendo la puerta de golpe.

Nos dejamos de besar y vimos a Alex sorprendida en la puerta. Llevaba puesto su pijama de verano, unos pantalones demasiado cortos color lila y una camiseta de tirantes del mismo color pero más claro.
Nos miraba frunciendo el ceño, primero a West y luego dirigió su mirada hacia mi. West, quien parecía molesto y avergonzado no me soltaba, así que tuve que ser yo la que se soltara. Me alejé de él unos pasos y miré a Alex.

-Debería arreglar esta costumbre mía tan fea de no llamar a la puerta –dijo Alex como si ella misma fuera un caso perdido- Quien sabe que me encontraré la próxima vez.

Tras haber dicho eso, se dio la vuelta y salió de la biblioteca… tenía que hablar con ella.

-Lo siento West… ah… yo tengo que volver –dije rápidamente y salí tras Alex, pero él me cogió de la mano.

-Me lo empezaba a pasar bien –dijo él con una sonrisa.

Nos quedamos mirándonos un momento y en seguida pude seguir mi camino.
Corrí lo más rápido que pude y en el pasillo, encontré a Alex, caminando, no me había percatado de sus pantuflas de peluche, eran tigres.

-¿Qué haces? Vuelve con él –dijo para mi sorpresa, esperaba que se molestara por haber besado a un uve.

-Pero… -en realidad esa no era la razón por la que quería hablar con ella… quería preguntárselo de una vez- es que… verás….

Seguíamos caminando hasta oír una especia de grito ahogado, caminamos de prisa y vimos a Mackayla en medio del pasillo, de pie… con la mirada perdida como si hubiese visto un fantasma. En seguida Alex salió corriendo y yo fui detrás, las dos puertas de esa gran habitación estaban abiertas, y cuando llegamos, lo que vi allí fue como un gran recuerdo horrible.

Selena, Emily y dos chicas a las cueles no conocía de nada… estaban allí en pijama todas, algunas con un camisón de seda como pijama.
Estaba Isabelle, arrodillada en el suelo, rodeada con unas ondas rojas… Selena estaba utilizando su poder, solo de recordarlo me traían recuerdos que había olvidado… es verdad. Comencé a recordar quien era yo.

4. Jugando con los sentimientos. Parte 2


Intentaré ir lo más deprisa posible >.<
Al lado he hecho una advertencia sobre escenas fuertes... y es que viendo un poco el carácter de los personajes, habrá escenas algo subidas de tono >.< aunque se me da mal escribir así. xD
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-Alex… yo… -comenzó a decir Joey, pero la realidad era, ninguno de los tres sabíamos que decir en aquel momento.

-¡¿No te enseñaron a llamar a la puerta?! –dijo Emily casi gritando.

-Lo siento… no era mi intención interrumpirles, yo sólo vine a decirte Joey… que… que Deborah quiere que bajemos ahora –salí corriendo de la habitación a la mayor velocidad que pude. No quería estar ahí ni un milisegundo más, fue la situación más embarazosa en la que había estado jamás.

Sin ninguna razón, me puse tan nerviosa que mi corazón no dejaba de latir a la velocidad de la luz, baje por las escaleras tan rápido que en menos de diez segundos ya estaba en la sala.
No era obligatorio que estuviésemos todos, por lo que sólo me encontré con Deborah, quien me miró sorprendida, estaba Christal sentada en el sofá leyendo un libro, que enseguida cerró al verme allí, y West, quien miraba por la ventana al otro lado de la habitación.
Me sujeté a la barandilla de la escalera, y a duras penas bajé el último escalón, sentí que me faltaba la respiración y todo mi cuerpo volvía a experimentar el mismo dolor que en el aeropuerto.

-¿Alex, que sucede? Parece que hubieras visto un fantasma –Dijo Christal levantándose- aunque no tendría mucho sentido asustarse ya que somos vampiros

-Casi lo hubiera preferido –dije a duras penas.

Me caí al suelo ya que mis piernas no respondían, y el dolor de cabeza volvió.

-¡Alex! –decía Christal acercándose a mi, me ayudó a levantarme y casi en seguida

West también estaba a mi lado, me llevaron al sofá y me senté.
Cerré los ojos por un momento, lo que sentía no era algo producido por un viaje agotador, ni si quiera me sentía cansada, sentía como si algo dentro de mi cabeza quisiera salir y estaba dando golpes de un lado al otro, mi cuerpo no respondía a mis movimientos, y si lo hacían, era muy doloroso.
Joey bajaba por las escaleras rápidamente y con su chaqueta en la mano.

-Siento mucho el retraso pero… -comenzó a decir pero al estar ya en la sala vio como Christal me sujetaba la mano y West servía un vaso con agua- ¿Qué sucede?

-Alex ha vuelto a tener otro mareo –contestó Christal de prisa.

-Bebe esto –me ofreció West, cogí el vaso y bebí el agua a duras penas.

Joey se acercó a mi deprisa, se arrodilló en frente de mí y toco otra vez mi frente, yo cerré los ojos para no mirarle, después de lo que había visto arriba, no podía mirarlo a la cara.

-Esto ya no es normal –dijó él y sujeto mi única mano libre.

Sentí que me faltaba la respiración, y sin darme cuenta, lagrimas comenzaron a salir de mis ojos.

-¡Alex, respira muy despacio! –decía Deborah. Lo hice, cogí bastante aire aspirando, y lo expulse muy despacio, y así varas veces, hasta que pude respirar con normalidad.

-¡Directora algo serio le pasa a Alex! Los vampiros somos fuertes de salud y no puede ser que un simple viaje agotador produzca esto –decía Christal preocupada.

-Debe ser el estrés, si no recuerdo mal, estabais en exámenes hace tan solo una semana, además Alex es la representante en nuestro Instituto y también tuvo que ocuparse de unos papeleos, ahora que tiene una nueva cría de la que ocuparse encima tiene esta misión, es normal, yo también estaría así –explicó rápidamente.

-Pues entonces me ocuparé yo de esto la misión de mañana, Alex ya está bastante agotada –dijo enseguida Christal. A lo que respondí yo:

-¡No! Ya me siento mejor… en serio, lo haré yo.

-¿Eres imbécil o que? ¿Te has visto? Estas muy agotada, mejor…

-Estoy perfectamente, sólo fue cosa de un minuto, ya estoy en condiciones. ¿Y queréis hacerme más espacio? Me ponéis nerviosa todos aquí rodeándome –dije enseguida, me levanté del sofá sorprendiéndome a mi misma, en realidad me seguía doliendo el cuerpo y cada vez que lo forzaba dolía más, pero no podía mostrarles esa debilidad.

Joey se levantó también y con sus manos levantó mi cara para mirarle, él era más alto que yo, me sacaba una cabeza. Me dio demasiada vergüenza mirarle en aquel momento, aunque tendría que ser al revés ya que yo no fui la pillada. Nos quedamos así unos segundos y sentí como su mirada me dijera ‘No lo hagas’. Aparté sus manos y me di la vuelta para mirar a Deborah, quien estaba mirándome seriamente.

-Jack me ha contado el plan que habéis ideado, con todo respeto creo que es un poco estúpido pero mientras funcione a mi me vale –dijo sonriendo.

-Lo llevaremos a cabo mañana al anochecer, necesitaría la ropa adecuada –dije yo caminando hacia la mesa a por otro vaso de agua.

-Tengo mucha ropa en mi armario, a lo mejor encuentras algo de tu estilo –decía Emily desde las escaleras, quien parecía haber observado toda la escena.

-Bien entonces… todo está preparado, decidir quien irá para entrar en acción. –Dije mientras me dirigía a las escaleras, nos cruzamos un momento y me dijo al oído sujetando mi brazo.

-¿Podemos hablar un momento?

-Claro –respondí yo intentando fingir una sonrisa.

Subimos por las escaleras y entramasen la primera habitación que vimos, ella cerró la puerta de golpe y apoyándose en ella dijo:

-No me caes bien –dijo ella apartando un mechón de su pelo castaño.

-¡Oh! Entonces me ahorras el tener que fingir ser amable contigo –respondí sarcásticamente.

-Selena me ha contado absolutamente todo sobre ti. Aunque yo si recuerdo que tu siempre estabas detrás de Joey como su pequeña mascota y que él no te hacía ni puto caso.

-Uhm… ¿Y te ha contado que ella también tiene ganas de enrollarse con él? –pregunté mirando mis uñas.

-Es una ingenua, cree que algún día él la hará caso, pero yo sé que no, no la veo como una amenaza –respondió ella.

-Y a mi sí me ves como una amenaza –no pude evitar sonreír.

-Sólo te diré que te alejes de él.

-Lo intento pero siempre me sigue, es como una pulga –solté yo con tono cansado.

-No veo porque Joey tendría que estar detrás de alguien como tú, él es mi novio.

-Ah pues tenía entendido que ‘erais’ novios –dije poniendo nefas en ‘erais’- de todos modo a mi no…

-Es cierto que estamos atravesando una crisis temporal, pero es la tipica pelea de novios que hay en toda pareja, no por eso quiere decir que tu puedas… -no la deje acabar lo que estaba diciendo.

-Mira… a mi no me importa si estáis peleado o no, no me interesa en absoluto salir con él y no tienes porque venir a contarme vuestros problemas amoroso, siento mucho haberos interrumpido antes, ahora si me disculpas…. –dije acercándome a la puerta, la abrí en ese momento si él no hubiera sujetado me habría caído al suelo.

¿Había estado escuchando nuestra conversación? Joey me estaba sujetando de los brazos, de otra forma habría acabado estampada al suelo. Me alejé de él de inmediato y camine unos pasos hacia el pasillo.

-Alex necesito hablar contigo –dijo él antes de que diera el tercer paso.

-¿De qué tienes que hablar con ella? –preguntó Emily cogiendo la mano de Joey.

-Emily ya hemos hablado nosotros no… -era una costumbre mía hablar sin dejar acabar la frase a nadie, y en este caso fue a Joey.

-En este momento no me interesa hablar con nadie así que os rogaría que si queréis ser felices y comer perdices, por favor, hacerlo lejos de mi –dicho esto me dirigí hacia mí habitación que no estaba muy lejos.

------Narra Mackayla----------

-¿Prometes no decirle nada? –pregunté una vez más.

-Lo prometo ¿Qué es? Me estas preocupando –volvió a decir Isabelle.

-Esta bien ¿Segura que está dormida? –pregunté por enésima vez.

-Te lo juro por Lana. 

-¿Quién es Lana?

-Mi precosa gata. Es muy adorable, ojala estuviera aquí –respondió ella abrazando una almohada –era muy esponjosa.

-No quiero asustarte pero la sangre de gato me encanta…bueno mira el caso es que –levante el libro- esta cosa contiene varios secretos de la vida de Alex, cosas que ella no puede descubrir.

-¿Cosas como que? –preguntó.

-Escucha bien. Alex nació en el año 1842, no recuerdo muy bien a que edad fue convertida y tampoco lo pone en el libro. Es una novela de esos años, es de genero fantastico ya que nadie creería lo que pone, explica como fue convertida, los problemas familiares y esas cosas. La protagonista sale con el nombre de Kimberly, pero yo sé que ese no es el nombre verdadero de Alex.

-¿Cuál es?

-No puede decirlo, ni siquiera Christal ni yo lo sabemos –dijo Jackie entrando en la conversación.

-¿Y cómo es que tu lo sabes? –me preguntó directamente.

-Veras… en 1876, Alex ya llevaba varios años convertida, mucha gente sabía de su situación y sabían que ella tenía la memoria borrada, en aquel tiempo los archivos no eran tan confidenciales como ahora, es decir, que los datos verdaderos sobre el vampiro estaban en la biblioteca del Instituto, pero alguien, no puedo decir quien fue, estuvo interesado en descubrir más sobre el pasado de Alex, cuando lo descubrió se lo dijo enseguida a ella, y ella me lo dijo a mi. En un principio su reacción fue positiva, como si no le importara, pero… ella… intentó matarse en varias ocasiones –era difícil para mi tener que recordar esos momentos, sobre todo si yo ya la había visto apunto de morir más de una vez. 

-¿Tan… trágico era? –preguntó la cría.

-La familia de Alex era numerosa, tenía cuatro hermanas y dos hermanos, ella era la menor… veras… el día en que ella fue convertida... fue el día en que vio como los asesinaban a todos.

4. Jugando con los sentimientos. Parte 1

IV
Jugando con los sentimientos


Tras el intenso aterrizaje del avión, debido a que estaban recién despiertos, los pilotos nos suplicaron que no dijéramos nada de lo ocurrido a nadie, claro los despedirían por haberse dormido en medio de un vuelo, pero había sido culpa nuestra, o más bien mía por haber dejado que Isabelle se metiera en el lío.

Nos dirigimos con nuestras maletas hacia fuera del aeropuerto, en la estación de taxis, aunque para la cantidad de personas que éramos, haría falta un autobús.

-¿A quien esperamos? –pregunté.

-A la señorita Emily Whytte, vive aquí desde hace unos meses pero pertenece al instituto de Nueva York –contestó Deborah.

-Directora Strackfort… -comencó a decir Jack pero enseguida ésta le corrigió.

-Adams… por favor, hace tiempo que deje el apellido Strackfort –dijo Deborah… todos la conocían como Deborah Stracfort, sin embargo ella se había cambiado el apellido a Adams, y todos la llamábamos así.

-Directora Adams, hay algo que no entiendo de todo esto y no quise preguntar para no ofenderla y que piense que no confiamos en usted… Si el problema principal es el hecho de que alguien está matando a Vampiros de la Ultima Voluntad ¿Por qué vamos a capturar a alguien que se dedica a beber sangre de humanos?

-Es cierto que las victimas son humanos, pero el vampiro que toma su sangre es un Uve, éste vampiro, está relacionado con los verdaderos criminales que son los que matan a los de tu clan. Para llegar a tener algo de información sobre estos asesinos, necesitamos obtener primero a su espía, aunque me sorprende bastante que su cómplice sea un Uve.

-¿Dices que uno de nosotros nos traiciona? –preguntó Joey uniéndose a la conversación, aunque en realidad todos estaban escuchando.

-O simplemente la chantajean –comencé a decir yo- si es una chica la que comete los crímenes, puede que la descubrieran bebiendo sangre humana y ahora la estén amenazando con denunciarla al consejo. El chantaje es un arma que se utiliza mucho estos días ¿Verdad Joey?

-En tal caso, la chica hace bien obedeciendo a los criminales, le puede caer una muy gorda si es descubierta por el consejo –respondió él sonriendo. Me sacaba de quicio.

-En cualquier caso, esto es como empezar de 0 , tenemos que atrapar primero al gusano que es perseguido por el sapo, que a su vez éste es perseguida por la serpiente que es nuestro verdadero objetivo –mencionó Danny.

-¡Oh! ¡Por favor! No metas a bichos desagradables en una conversación seria –mencionó Selena algo asqueada al oír ‘gusano’, ‘sapo’ y ‘serpiente’ en la misma frase.

-Uhm… lo dije para ayudarte a entender una conversación que estaba fuera de tus capacidades de comprensión –le contestó él con una sonrisa burlona.

Selena también le mostró una sonrisa molesta.

-Agradezco tu preocupación, pero no me interesa oír un plan del cual no voy a formar parte ¿Porqué no usas esas magnificas frases tuyas con Alex? A lo mejor ella si las necesita para comprender mejor el significado de ‘infracción de leyes’

-Sabes… tus continuos intentos de meterte conmigo son tan patéticos que hasta dan pena, pero no te preocupes, tu sigue hablando que con el tiempo dirás algo inteligente. -contesté sonriéndole.

Oí algunas risas que venían de los demás, Selena no se molestó en seguir hablando, cruzó sus brazos y me miró furiosa.

-Alex, por favor, céntrate en esto –me dijo Jack con una leve sonrisa.

-Lo siento –dije en seguida. No me gustaba ser una molestia para Jack, él era muy amable y educado conmigo, y yo quería ser igual con él.

-A lo que iba era… -comenzó a decir Deborah pero no puedo continuar.

Sentí de repente un gran mareo, sentí algo dentro de mi pecho… no… en todo mi cuerpo, mi cabeza empezó a dolerme más que nunca, me la sujete con la mano derecha y con la izquierda intente sujetarme a la maleta.

-¡Alex! –comenzaron a decir todos, Joey, quien estaba a mi izquierda, me sujeto la mano, me apoyé en él.

-¿Estás bien? –me preguntó con una mirada preocupada, me toco la frente y pasó su mano por mi cuello –no parece que tengas fiebre ni nada.

-No… más bien… me duele la cabeza –respondí yo.

-Debe ser por el viaje, estarás cansada –oí que decía Deborah, quien fue la única a parte de Selena, que no se acerco a mi, el restó nos rodeaban como si fuese un espectáculo.

-Si… supongo que será eso –dije una vez que el tremendo dolor se había pasado un poco. ¿Había sido cosa de un minuto? No ¿De segundos?

-Siento la demora – se oyó una voz hacía donde estaba Deborah y enseguida todos miraron hacía allí, todos menos Joey quien aún me estaba ayudando a levantarme.

-Oh no, es que nosotros llegamos demasiado pronto –oí decir a la directora.

-¡Emily cuanto tiempo! –se oyó la voz de Danny. Entonces todos a excepcion de Isabelle se acercaron a ella.

Con la ayuda de Joey, conseguí mantener el equilibrio, su mano izquierda me mantenía de pie sujetando mi cadera y con su mano derecha sujeto la mi mano.

-¿Puedes caminar? –me preguntó preocupado.

-Creo que sí –contesté algo extrañada. Aún así el no me soltó.


Tras oír varios murmullos como ‘¿Qué tal has estado?’ o ‘Hueles como siempre’ (¿Quién habrá hecho ese comentario?) la joven envió una sonrisa a todos y acto seguido se percató de la presencia de Joey a mi lado.

-¡Oh! ¡Joey! ¡Cuánto te he echado de menos! –dijo Emily acercándose hacia nosotros. Su sonrisa se fue extinguiendo a medida que dirigía su mirada hacia mi.

-Y tu eres… -me miró con seriedad y a la vez con una ‘amabilidad’ fingida.

-Alex, Emily, soy Alex –pude contestar.

-¡Oh! Lo siento tanto, nunca consigo recordar tu nombre –se excusó ella, era verdad, ella nunca me llamó por mi nombre, aunque tampoco me importaba, ella me era indiferente- Aunque si recuerdo que la última vez que nos vimos podías caminar sin necesidad de Joey.

-Se sintió mareada y como ves, necesita ayuda –explico Joey.

-Pues deprisa a la limusina entonces –dijo ella con una sonrisa también fingida. Todo en ella era fingido, hasta su bolso era una imitación de Channel, un bolso negro, que hacía juego con sus zapatos de tacón altos. Llevaba unos pantalones pitillo que le marcaban las curvas de las piernas, y una blusa blanca ancha con manga hasta los codos, la típica boina francesa púrpura y un pañuelo alrededor de su cuello a juego.

Joey me cogió en brazos, para mi sorpresa, y me llevó hacia el asiento de la limusina, y enseguida todos entraron dentro. El chofer metió las maletas en el maletero y Deborah le estaba dando una propina.




No presté ninguna atención a las conversaciones que tenían entre ellos, ni siquiera a la que tenía Emily con Joey, quienes casualmente estaban a mi lado, la oí por casualidad decir algo así como ‘Necesitaba verte’ pero no mucho más.

Ahora estábamos ya en la mansión de Emily, dónde seríamos alojados durante nuestra estancia en París.

Joey me había ofrecido ayudare a bajar, pero yo ya estaba mejor y no necesitaba más su ayuda, aunque aún así agradecí el detalle a lo que el correspondió con una sonrisa, vale que le odiara pero tampoco era un desagradecida.

En la habitación, me tumbé en la cama y quise olvidar todo por un momento ¿Qué me había pasado? Deborah había dicho que era por ir en avión, pero no era la primera vez que viajaba en avión. De hecho siempre lo hacía, en las reuniones en Nueva York, teníamos que coger un avión cada dos por tres, y nunca me mareaba. No se cuanto tiempo me quede tumbada en la cama ¿Una? ¿Dos horas?

Sea lo que sea decidí no darle mas vueltas, más que todo porque enseguida Isabelle me habló.

-¿Te sientes mejor? –preguntó la cria.

-Si… no te preocupes. –fue lo único que se me ocurrió decir. Me levanté de la cama de un salto olvidando todo el dolor que había sentido antes y me dí la vuelta para mirarla. Entonces me sonrío tranquilamente.

-Tienes que bajar ahora, o al menos eso dijo Deborah.

-Es verdad, será mejor que baje –camine hacia la salida y enseguida me volvió a hablar.

-¿Y yo que haré mientras?

-Ve con Mackayla para que no te quedes a qui sola, está en la habitación de al lado creo –dicho esto, cerré la puerta y nada mas dar un paso en seguida apareció Jack.

-Alex, al final del pasillo, la última puerta a la derecha, está la sala de estar, allí debe estar Joey ¿Podrias avisarle de que debemos bajar ahora? Yo tengo que ir a hablar con West y…

-Claro –respondí en seguida- pero… ¿Cómo es que conoces bien esta mansión?

Con una sonrisa simpática respondió:

-Los Whytte siempre fueron grandes amigos de mi familia, solíamos venir aquí de vacaciones.

-No tenía ni idea.

-No era un detalle muy revelante, de todas formas, me trae buenos recuerdos volver aquí, hacía décadas que no venía, Joey es el que mas familiarizado esa con todo.

-¿Y eso? –la verdad no me importaba pero con tal de seguir hablando con Jack.

-Espero que no te importe que lo diga, él y Emily… antes eran novios… -lo dijo con lentitud, como si de verdad me importase.

-Tranquilo Jack, mi obsesión por él ya es agua pasada, de hecho casi ya ni me acuerdo.

-No sabes cuanto me alegro de ello, en serio –Me volvió a sonreír y sin decir nada más siguió su camino. Era tan adorable.

Caminé hacia el fondo del pasillo, tal como me había indicado Jack, no pude evitar mostrar mi cara de desagrada al cuadro que estaba al lado de la penúltima puerta, era una como una ‘mancha’ en la hermosa mansión. Todo blanco y dorado, parecía la casa perfecta… que asco, siempre he odiado lo perfecto. Esa mancha me hizo pensar…’así me vería yo si viviera en un instituto de uves’

Al llegar a la última puerta, la abrí sin siquiera llamar, era una falta de costumbre que yo tenía y hubiera deseado haber llamado para no haber visto lo que había visto.

-Joey, Jack dice que tenem… -me interrumpí al ver lo que pasaba.

Emily estaba sentada en la mesa, en sujetador y atrapando con sus piernas a Joey, tenía el pelo revuelto y un tirante de su sujetador caído. Joey, tenía desabrochado todos los botones de su camisa, claramente no llevaba la chaqueta del uniforme puesta, y su pelo también estaba despeinado debido a las manos de Emily, las manos de Joey la sujetaban a ella y por un momento, sentí vergüenza y nauseas al mismo tiempo.

Era la primera vez que pillaba a una pareja así, de esa forma. Nunca antes había deseado tanto que la tierra me tragara. Joey me miró con cara sorprendido y Emily me miró furiosa, sería por haber interrumpido aquel momento.

-Alex… yo… -comenzó a decir Joey, pero la realidad era, ninguno de los tres sabíamos que decir en aquel momento.

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Quiero aclarar una cosa, esta Emily no es la misma que salió en la primera parte del capitulo 1. Sólo para aclarar, disculpen las faltas y gracias por leer :D

3. El viaje. Parte 4

¡Hola hola! Quiero disculparme por haber hecho de esta parte muy corta, debería haberla incluido en la Parte 3. La siguiente parte será el capitulo 4 ^.^
Debo decir, que volviendo a leer desde el principio me parece un poco lioso, pero claro, soy una novata en esto de escribir, y a medida que vaya escribiendo más iré mejorando poco a poco. >.< Sin más que decir os dejo leer este trozo corto, el capitulo 4 llegará muy pronto (y esta vez es en serio)

---------------------Narra Isabelle-------------------

Sigilosamente me acerqué y me senté a su lado, ya sabía que me había visto venir, pero no quería hacer algo que la molestara. Sobre todo después de meterla en el lío del piloto.

-Lo siento... -dije con poca energía.

-Ya olvídalo, ya está solucionado -dijo Alex con la mirada perdida en su telefono móvil, era blanco y tactil, su fondo de pantalla era un gato negro muy bonito.

-Esta vez me refería al incidente de antes, de Nueva York -dije yo mirandola.

-Tambien olvidalo, es algo normal.

Me quedé pensando en el nombre que elegí… María Isabel… lo elegí más que nada porque siempre pensé que mi nombre era horrible, mi padre me dijo una vez que, el lugar de Daina, estuvo pensando en llamarme María Isabel. Mi padre… quien ahora estaba muerte junto con mi madre.

-¿Porque elegiste el nombre Alexandra? –pregunté con curiosidad.

-¿Qué...? – Alex me miró con una cara interrogativa, cambié de tema enseguida después de permanecer unos segundos en silencio, los suficientes para que ella se sumergiera en su mundo.

-Quiero decir, tu tambien habras estado antes en la misma situacion que yo, te habran obligado a elegir otro nombre.

-Ahm...no lo recuerdo bien, sólo sé que Alexandra lo elegí yo, pero Kayla Lee, no se quien me lo puso o si yo misma me lo puse, no recuerdo bien. –soltó sin mas.

-¿Tanto tiempo ha pasado?

-No es eso, es que me borraron la memoria.

-¿Por que?

-Cuando me convirtieron seguramente no pude soportar la transformación, quiero decir, los cambios...mi familia…mi hogar...lo echaba tanto de menos que intenté cortarme las venas. Sólo se eso.

Sentí como un intens miedo se apoderaba de mi.

-Si me pasase lo mismo...me borrarían la memoria a mi también.

-Así es, a veces es mejor recurrir a eso.

-¿No sientes curiosidad? ¿Acaso no querrías visitar a tu familia? –No quería preguntar más por su vida privada (aunque ella ya sabía la mia) pero el mejor adjetivo que me describía a la perfeccion era el de ‘curiosa’

Sin embargo, las repuestas de Alex eran breves y rápidas.

-Estarán todos muertos –dijo sin más, como si le diera igual.

-¿Y eso?

-Llevo mas de cien años siendo vampira. Además aunque siguieran con vida ¿de que serviría? se supone que estoy muerta. ¿No lo habías pensado? –La última pregunta me la hizo mirándome a los ojos.

-Pero...mi hermano se alegraría si viera que sigo aquí.

-Es verdad, pero esos sentimientos de felicidad se convertirían mas tarde en miedo. Ya no eres humana –se quedo mirandome durante unos segundos, acto seguido bajo la visto de nuevo a su movil.

Era un Nokia C6, uno de esos que al deslizarlo tenía un teclado, siempre quise uno pero mi madre siempre me decía ‘eres muy joven para tener un móvil’ ¡Seguro! Por eso hasta los niños de primaria de mi colegio tenían uno… mi madre siempre tuvo un ideal sobre los jóvenes… anticuado, se creía que hoy en día las niñas de mi edad seguían jugando con las barbies… esa era mi madre. Lo era. ¡¿Por qué no podía olvidarlos por un momento?!

Me fijé en el fondo de su móvil… un gato negro, los que dan mala suerte.

-Es... ¿tu gato?

-No, no tengo gatos, pero siempre quise uno, los gatos son...independientes, hacen lo que les da la gana...les encanta la noche, como a mi.

-Yo tenía un gato, bueno lo sigo teniendo, es blanco, siempre estaba comigo, y nunca se iba por las noches como hacían otros gatos.

-Por que no le dabas libertad, los gatos domésticos salen si sus dueños les dejan, pero los callejeros son  libres... van a donde el viento les lleve, o simplemente a buscar comida en algún callejón –lo último que dijo, lo dijo poniéndose de pie. Guardó el móvil en el bolsillo de su chaqueta roja, que hacía juego con el uniforme y me tendió la mano. ¿A caso estaba de buen humor?

-Vamos, Deborah ya fue a despertar a los pilotos así que en menos de 10 minutos podremos pisar tierra.

-No la he visto pasar –dije cogiendo su mano y levantándome.

-Cuando descubramos cuales son el resto de tus poderes te enseñaré a pasar desapercibida del restos de la gente.

3. El viaje. Parte 3

¡Hey! ¿Qué tal todo pequeñas crías? Yo vengo con un montón de ideas para FIN, cambiando algunas cosas y tal...pronto sabréis. Me da mucha emoción saber por fin como acabará esto. No porque acabe, si no porque casi tengo desarrollada toda la historia. Debo confesar que comencé esto sin saber un final, y la historia estaba desarrollada a medias.
Pero finalmente este puzzle está casi completo, faltan colocar algunas piezas, algunas importantes, y otras no tanto.
Calculando un poco, creo que tendrá entre 15 y 20 capitulos. Aún no lo se porque no está escrito >.<
Intentaré publicar más seguido, pero es que estoy dejando un poco de lado VdC por escribir FIN, y aunque para mi todas mis historias son especiales, VdC es muy especial, no porque sea la primera, si no porque hay cosas que estan basadas sobre mi xDD y de momento voy por el capitulo 7, llevo sin escribir un capitulo desde octubre creo.
Bueno, como sea, el caso es que quería comentar una cosa. Como ya he dicho antes, FIN iba a ser distinto, en un principio no iba a ser de vampiros, si no chicos que dan clase por la noche (Fundacion de Institutos de la Noche) y que tiene poderes especiales. Joey no iba ser un Sexymbécil (mi nueva palabra xDD) por eso quería tener a Oz de Pandora Hearts, y ahora que estoy intentando hacer las páginas de los personajes me doy cuenta que Oz es muy joven para interpretar a alguien como Joey. Por eso os pediré un favor, en vuestra opinion ¿Qué personaje anime creeis que podría ser Joey? No importa que no sea rubio de ojos verdes, editaré la imagen del chico para que parezca Joey. Así que agradecería opiniones.
Que mas...Pronto veréis un crossover de Vampire Destiny y FIN!
Para los que no sepáis de Vampire Destiny, es la historia de Vampiros de mi queridisima amiga Bck.
http://vampiredestiny-bck.blogspot.com/
Y cómo dice el nombre, es de vampiros.
Intentaré contar un poco por si alguien se interesa en leer.

Hay dos clanes de vampiros, los pura sangre y los colmillo blanco, ambos se odian, pero el PCB o algo así los controlan para que no hayan guerras, son humanos cazavampiros, al cual Valkyria, nuestra protagonista, pertenece. Dimitri, lider de los Pura Sangre, y Evangelion, lider de los Colmillo Blanco, ambos estan ''interesados'' en Valkyria (o al menos así me lo ha parecido a mi) sin embargo ella odia a los vampiros.
Luego está no se que de Glias, y se desata la guerra entre ambos clanes por algo que le pasa a Valkyria...y mas cosas. Pero no quiero arruinar la sorpresa. (Ademas que yo a penas me entero, Bck, podrías escribir especificando un poco más quien dice que?) xDDD


El otro día estuvo en mi casa y decidimos de una vez por todas hacer el crossover que llevabamos pensando desde hace varios meses. Lo subiremos cuando Fin vaya un poco mas adelantado, ya que voy por el capitulo 3 y Bck va por el 18. (xDDDD)

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Oí cómo las demás chicas gritaban y algunos se cayeron al suelo. No sabía mucho de aviones pero en las películas, lo que se suele hacer en estos casos es darle al botón de piloto automático.
Le dí al botón y cogí la mano de Isabelle, salimos de la cabina y mientras algunos se levantaban del suelo, otros me miraron extrañados, cómo por ejemplo Joey, que estaba levantado.
No pasó mucho tiempo hasta que todos me miraron. Así que hablé.

-¡Tranquilos! Tengo que decir que Isabelle cometió un pequeño error pero asumo toda la responsabilidad -como siempre, tengo que asumir el cargo.

-¿Qué ha pasado? -preguntó Jack.

-Parece que ha descubierto su poder cuando estaba en plena conversación con el piloto y...

-¡Ha dormido al piloto! -exclamó Selena.

-Al copiloto y a una azafata también -seguí hablando un poco avergonzada- ¡Pero...le dí al botón de piloto automático así que podemos tener un viaje tranquilo!

-¡A ver, lista! ¿Qué haremos cuando aterricemos! ¿Eh? -decía Christal con mal genio.

-Supongo que para cuando tengamos que aterrizar habrán despertado y...

-Queda media hora de viaje Alex -dijo Jessie.

-Bueno pues se les despierta y punto -dije entre dientes, me estaban poniendo nerviosa hasta a mi.

-Pasaran dos horas antes de que puedan despertar, antes no pueden -dijo Danny.

-¿Y tu cómo sabes eso? -pregunté.

Selena fue la contestó por él, se puso en frente mía y me habló con aires de superioridad.
-Porque el tiene ese poder, piensa un poco estúpida Carmesí.

-No empieces Selena...-comencé a cabrearme ¿por qué siempre que habría la boca era para estallar mi furia?

-Y así acaba nuestra historia, muertos en un accidente de avión sólo porque una imbécil Carmesí no supo hacer bien su trabajo y dejo que su maldita cría durmiera al piloto -dijo ella levantando la voz- siempre la cagas Alex, siempre.

-Si no tuviera tanta paciencia contigo te juro que ahora mismo te estaría cogiendo de los pelos maldita bruja

-Inténtalo si puedes cerda de pacotilla.

-Sois tontas -dijo Danny.

-Parad chicas -habló Mackayla.

-¿Qué es todo este jaleo? -dijo Deborah abriendo la puerta de la sala en la que estaba.

-No pasa nada señorita Deborah -decía Jack tan tranquilo.

-La cría durmió al piloto, no deberíamos haberlas traído con nosotros, no si estaba con una cría, esto fue una idea estúpida... - Selena se estaba pasando demasiado.

-Sel, no te rayes, no es culpa de... -comenzó a decir Joey, pero ella no le dejo.

-¿Y tú porque la defiendes? Estoy cansada de tus numerosos intentos de enrollarte con ella, ¡no funcionan! ella no te quiere o al menos ya no, sólo eres un idiota mujeriego, estoy segura que si algún día la consigues al día siguiente la dejaras tirada y no querrás saber de ella jamas.

-¿Cómo hizo contigo? -insinué yo casi en bajo, lo dije casi como un acto reflejo, lo pensé pero no quería decirlo en alto. Sin embargo, lo hice.

Selena me miró extrañada y se acercó más a mi, estuve muy cerca frente a frente, ella era un poco más alta que yo, aún así no me intimidaba si era lo que pretendía. En bajo y mirándome a los ojos dijo:

-Pues me hubiera gustado que lo hubiera hecho, aunque luego supiera cual sería mi lugar.

-Te estas precipitando, anda ven... -dijo Joey. Ella camino hacia él, pero el lugar de detenerse pasó de largo, y la mano de Joey pasó por su cabeza, él quería darle una acariciarle la cabeza, pero ella no quería que lo hiciera.

-Hagamos como si nada de esto ha pasado -dijo Danny y en seguida se fue detrás de ella. Aunque antes habló con Joey, dijo algo que no alcancé a oír, aunque tampoco me importaba.

-Lo que quería decir es que los despertaremos en 20 minutos, lo haré yo, sabía que algo cómo esto podía pasar así que una siempre tiene que venir prevenida con un grupo de jóvenes vampiros -nos dijo Deborah.

-No somos tan jóvenes, yo por lo menos tengo cientos de años -dijo West en un intento de cambiar de tema.

-Para mi sois casi niños, yo he vivido más del doble que tu -puntualizó ella, y se fué por donde vino sin decir nada más.

-Ya habéis oído así que dejadme en paz, y a Isabelle también, ella no tiene la culpa -Dije a todos los que estaban presentes.

-Aunque me cueste reconocerlo, Selena tiene razón, deberías controlar más a Isabelle ¿Qué pasó con la última cría de la que te encargaste? -comenzó a decir Christal -Se suicidó si no me equivoco.

-¿Me estás diciendo que no hago bien mi trabajo? -pregunté algo molesta.

-Lo que quiere decir es que no te lo tomas enserio, te conozco mejor que nadie y...es verdad -Mackayla también decidió atacarme.

-Puede que sea algo descuidada, pero la próxima vez por favor, pensad un poco cómo habéis llegado a ser quienes sois. Seréis mis mejores amigas, pero en el pasado fuisteis crías a mi cargo -No pude soportar como ellas le daban la razón a Selena y me fui de allí.

-Alex, no te enfades...

-No, mejor dejala Joey -pude escuchar Christal soltó un suspiro.

-Yo iré con ella -dijo Isabelle.

-Esta si que es tonta, pero seguro que dentro de tres años estará como nosotras -dijo Mackayla.

-Asegurate de recordarle a Deborah lo de los pilotos -Llegue a oír lo que dijo West y lo que contestó Christal.

-Deja de darme ordenes...

-----------------------------Narra Selena----------------------
    (Antes de que Isabelle durmiera al piloto)
-¿Entonces estarás allí? -pensé algo contenta, si era verdad, la misión no sería tan aburrida como aparentaba.

Estaba hablando con mi ''novio'' si, llamemoslo así, ya que Ray y yo aún no nos habíamos declarado exactamente novios.
Hablaba con él mediante uno de mis poderes, hablar con alguien a través del pensamiento, yo sólo tenía que  pensar lo que quería decir y él pensar lo que quería decir, y así yo podía hablar con él sin ningún problema.

-No lo se, se supone que tengo que volver a Londres pronto así que...

-No tienes que irte ahora mismo, puedes esperar a mañana.

-Selena, tengo cosas muy importantes que hacer, además...

-Siempre estás de aquí allí y de allí aquí, ten un poco de consideración conmigo, si estamos saliendo deberías...

-¿Saliendo? Tu y yo no estamos saliendo, tu estás con quien te da la gana, tendrás a tu Danny todo el viaje así que no me necesitas.

-¿Estás celoso?

-Lo dejamos claro desde el primer momento, lo nuestro fue cosa de un día. ¿No te das cuenta? Cuando me describiste a tu amiguito Joey, me pareció que te describías a ti misma, te enrollas con el que te da la gana y luego lo dejas tirado.

-Estoy cambiando gracias a ti.

-¿Entonces porque no dejas a Danny? Si tanto quieres estar conmigo entonces ven y quédate conmigo

¿Dejar a Danny? Nunca me lo había planteado, enrollarme con Danny era lo mas normal para mi, pero yo quería estar con Ray. Él me hacía sentir querida las veces que estábamos juntos. Pero Ray quería ir deprisa y que me fuera a vivir con él.

-La razón no es Danny, es que soy de la Ultima Voluntad, no puedo irme de la fundación así por así.

Yo era miembro de la fundación, todos los vampiros lo eramos. Menos él.

-Entonces ya sabes.

-¿Porque tenemos que terminar esto así? Llevamos juntos seis meses.

-Por que tu insistes.

-¡Deja de fingir! ¡Tu también disfrutas cuando estamos juntos!

-Eres una pesada Selena.

-¡Que te den!

-Que te den a ti primero -pensé bastante molesta, entonces el avión se movió bruscamente y casi me caigo, me desconcentré un momento y perdí la comunicación con Ray. Seguramente habrá pensado que la detuve yo. ¿Pero que clase de piloto teníamos?

-¡Tranquilos! Tengo que decir que Isabelle cometió un pequeño error pero asumo toda la responsabilidad -dijo Alex. No se por que no me sorprendía que la causa haya sido ella.

3. El viaje. Parte 2

Hola! vengo a decir una cosa, es que llevo semanas intentando pensar como acabar esta historia (tranquilos! aún quedan varios capitulos) y el otro día me vino a la cabeza una especia de ''cadena'' que me llevaría al final de todo, y la conclusión es, que no Alex no tendrá un final feliz. Sólo quería decir eso, no sé si este será el final de todo, pero por lo menos será el final de la temporada. Ahora sí os dejo leer ;)

----------------Narra Christal----------------
Parecía mas el salón de un departamento que un avión.

Todos estaban a su bola, pero lamentablemente teníamos que mirarnos la cara. Alex estaba en una esquina tumbada con los zapatos en el sillón, llevaba sus cascos de música y un antifaz de dormir, aunque no sabía si lo estaba o no.

Isabelle parecía que nos observaba a todos y a cada uno de nosotros, algo que me molestaba.

Joey y Jack parecía que intentaban discutir en bajo, aunque se les oía perfectamente. Selena estaba hablando con Danny, Mackayla con Jackie, Nick con Jessie y la hermana pequeña de Joey estaba jugando con una consola.

Ví como Joey se levantaba del sillón y se dirigía hacia Alex.

Todos estaban haciendo algo para no aburrirse, sin embargo yo estaba lo más alejada posible de todos, no quería que me vieran revisar los archivos que robe del Instituto de Nueva York.

De repente sentí que alguien se sentaba a mi lado, y no podía ser otro que West.

No pude evitar poner los ojos en blanco.

-¿Qué tal vas? –preguntó West poniendo su brazo en la cabecera del sillón.

Miré su mano en mi derecha que casi estaba en mi hombro, y luego le miré con cara de poco amigos.

-Estas siendo pesado –contesté.

-¿Estás enfadada por lo de antes? Lo hice por…

-No tenías porque meterte, yo puedo hacer lo que me dé la gana.

-Ya te dije que me gustas, no debería sorprenderte que haya hecho eso.

-Eres un uve y yo una carmesí –dije sin más- olvidalo, no tienes oportunidad.

Y seguí revisando los archivos, no me gustan los pesados, precisamente por eso, porque son pesados. Prefiero ser yo la pesada. Aunque claro, no podía negar que el cabrón estaba bonísimo, y si no estuviera tan ocupada en descubrir mi pasado, me habría enrollado con él hace tiempo.

Pero es un uve, y a Alex no le gustan los uves, y reconozco a mi tampoco me simpatizan. La mayoría de los que he conocido con creídos. Él y Jack eran diferentes, mas tranquilos, y se podía hablar bien, sin discusiones ni nada, aunque seguían siendo uves.

-¿Me vas a decir si has encontrado algo interesante si o no? –preguntó él cambiando de tema.

-Que te largues pesado –dije sin siquiera mirarle.

-Eres muy cruel conmigo –dijo dando un suspiro.

Deje de pasar hojas y le miré a la cara.

-¿Quieres que te diga la verdad? Bien, en este momento estoy mas interesada en descubrir mi pasado en mi vida humana que en chicos que lo único que harán será retrasarme. Si de verdad quieres algo conmigo intentalo una vez que acabe con todo esto, entonces puede que te dé una oportunidad, pero hasta entonces, mientras no sea algo sobre mi investigación, no me molestes.

Dicho esto, seguí pasando hojas y revisando archivos, y él no dijo nada durante un momento, se limitó a mirar lo que hacía y a cómo fracasaba en mi búsqueda de datos, es decir, que no había nada que valiera la pena en las hojas.

Entonces West colocó delante de mi una sobre que tenía pinta de tener información.

-¿Qué es esto? –pregunté arrancando el sobre de su mano.

-Las estuve ocultando, son de tu Instituto, y también hay cosas del mío –dijo sonriendo.

Miré cuidadosamente el sobre, y en efecto, era algo sobre mí ya que ponía mi nombre en la primera hoja que saqué. Me voltee a mirar a West y no pude evitar decir:

-¿Tu tienes algun tipo de enfermedad no? Quiero decir, llevo meses buscando esto y tu lo has estado ocultando todo este tiempo, mas que enfermedad sería…algo así como desprogramación cerebral.

-No te pases, sólo lo hice por diversión –añadió como si nada.

-En efecto, es una desprogramación cerebral. ¿Sabes? Si no tuviera toda mi atención centrada en este sobre te estaría insultando con diferentes tipos de tacos y con un tono más elevado al que estoy usando.

-Pues estoy de suerte –el muy imbécil siguió sonriendo.

Solté un suspiro, no podía creer que tuviera el esperado sobre en mis manos, sin lugar a dudas, dentro estaba toda la información que llevaba buscando desde hace meses, pero no podía dejar de hacerme la misma pregunta. ¿Estaba yo preparada para descubrir la razón por la que me borraron la memoria? Normalmente solo lo hacen con las crías que no soportan vivir con un recuerdo sumamente doloroso. A Isabelle no le borrarían la memoria porque ella murió en un accidente de coche y hasta ahora no se ha vuelto loca ni se ha intentado suicidar.

Por fin iba a descubrir la verdad sobre mi; mi nombre, mi hogar, mi familia, mis amigos, mi ciudad…mi pasado…todo.

-¿Lo has leído? –pregunté en voz baja.

-No, sólo por encima, supe que decía cosas importantes por el título, pero además de eso, no he leído nada más –contestó el también en voz baja.

-Bien –al decir esto no se por qué de repente me tembló la mano. Y sin siquiera mirar noté como West se levantaba y se iba a marchar, fue como un acto reflejo, le detuve sujetando la parte de la rodilla de su pantalón.

-No te vayas -dije sin mas, y sentí que el avión se movía bruscamente.

---------------Narra Alex----------

 Numb, del grupo Linkin Park era genial, podría decirse que era mi canción favorita, aunque en realidad yo siempre cambiaba de canción favorita, pero en ese momento tenía ganas de escucharla y no ver a nadie, por eso llevaba mi antifaz de noche, precisamente para no ver a nadie. Y mis cascos con estrellas a los lados, era un momento de relajación, aunque alguien lo estropeó quitandomelos.
Enseguida me quité el antifaz y miré quien había sido el o la imbécil que lo había hecho. Y era Joey, como imaginaba.

-¿Qué he hecho para merecer tu atención? -dije con ironía.

-Esta bien, te dejaré hacerlo -dijo sentándose a mi lado.

-¿Me... dejaras? Perdona pero yo puedo hacer lo que me salga del...

No pude acabar ya que el muy imbécil me tapó la boca con la mano.

-No, no puedes, porque eres mía, ya lo sabes -dijo él, y se dispuso a besarme, delante de todos. Aunque cada cual estaba  a lo suyo, al única que nos miraba era Isabelle, pero cuando se dió cuenta de que la miré, desvió la mirada y camino hacia la puerta que conducía hacia el piloto.

Antes de que hiciese lo que iba hacer, me dí la vuelta y le dí con todo mi pelo, me fijé en que Christal estaba con West, revisando algo que no alcancé a ver.

-¿Quieres dejar de evitarme? -exclamó Joey.

-¿Y tú quieres dejar de acosarme sexualmente? -dije volteandome para mirarle.

-Antes te morías por conseguir mi atención, ahora me rechazas continuamente, las mujeres sois complicadas.

-Tú lo has dicho, antes. Ahora lo único que quiero es que pases de mí tal y como yo hago contigo.

-¿Acaso hice algo para que me odies? -preguntó él.

¿Que si hizo algo? Me habría gustado decirle lo que hizo para merecer mi desprecio, pero no valía la pena, no cambiaría nada, además, aquello sirvió para darme cuenta que me gustaba un tipo despreciable, y que entre un Uve y una Carmesí jamás podría ocurrir nada. ¿Pero porqué sentía que quería besarle? Cómo en la azotea del instituto uve, nos enrollamos pero porque los dos queríamos, y se supone que yo no quería..
Iba a contestar en ese momento, pero Isabelle salió de la cabina del piloto dando un portazo y me llamó.

-Alex ¿Puedes venir un momento?

Fue lo que me salvó, no tenía ganas de seguir hablando con Joey así que sin decirle nada me levanté, él mismo oyó que me reclamaban.
Isabelle parecía nerviosa, y yo estaba molesta con ella, aunque era una cría, yo siempre me molestaba con las crías, y es que todas decían lo mismo y pasaba lo mismo, así que decidí olvidar nuestra discusión.

-Perdoname -dijo ella casi llorando. Tampoco era para tanto.

-Tranquila, es igual....-comencé a decir pero ella ya estaba llorando.

-No sé lo que hice... -siguió ella.

-Isabelle no te angusties, ya no estoy enfad...

-Sólo le toque el hombro...

Le tocó el hombro, salió de la cabina del piloto y estaba llorando...

-¿Qué has hecho? -pregunté, entré rápidamente en la cabina y ahí estaban el piloto, el copiloto y una azafata, tendidos en suelo, dormidos.

-Yo...no quería, no sé lo que hice, por favor... -decía ella.

Me quedé helada, había enfrentado diferentes situaciones, tanto peligrosas como vergonzosas, pero esto...

-Al menos hemos descubierto uno de tus poderes -dije yo intentando calmar el ambiente, pero en ese momento el avión se movió bruscamente. Estábamos en un avión sin piloto, copiloto ni azafata...